Páginas

jueves, 1 de agosto de 2013

En breve cárcel, de Sylvia Molloy: DEFINITIVO



"Una clave, un orden para este relato. Sólo atina a ver capas, estratos, como los segmentos de la corteza terrestre que proponen los manuales ilustrados. No: como las diversas capas de piel que cubren músculos y huesos, imbricadas, en desapacible contacto. Estremecimiento, erizamiento de la superficie: ¿quién no ha observado, de chico, la superficie interior de una costra arrancada y la correspondiente llaga rosada, sin temblar? En ese desgarramiento inquisidor se encuentran clave y orden de esta historia".

Madre de paseo en el Mercado


Cazando grafitis I


Voy a ser tía - ¡ya se puede publicar!

Minu, ¡mirá este moisés!
(quiero abrazarte)





Picnic en los techos






martes, 23 de julio de 2013

Domingo en bici - 40 km.

Este es el plan del domingo 21/07.




Empieza la travesía. 10.30 am en Frederickstrasse.



Primer encrucijada.


Una pausa en el puente para que el vaqueano nos oriente.


Un poco de delta berlinés.



Ya de vuelta en Berlin. Picnic final frente al Spree.


Y un atardecer nocturno. A las 22hs pedaleando a casa.


Para que uno no extrañe (en Londres)


lunes, 22 de julio de 2013

Park am Gleisdreieck

A dos cuadras de casa, nuestro parque cotidiano--------












Perris paradise











Fragmento del poema de Juanele Ortiz a su perro Prestes.


A PRESTES (mi galgo)


Has muerto, silencioso amigo mío, has muerto...
¿En qué prados profundos te hundiste para siempre cuando llovía
oscuramente?
- Marzo, anoche, apagaba la sed larga...

Tu cabeza, tras el último suspiro, quedó más fina aún en la línea
final.
Y era como si corrieras acostado un no sé qué fantástico que huía,
huía...

Silencioso amigo mío, viejo amigo mío, has muerto...
Cuántos minutos claros, cuántos momentos eternos, contigo,
compañero de mis mañanas cerca del agua, de mis atardeceres
flotantes...
en el dulce calor, en el viento de las hierbas, en los filos del frío,
en la luz que se despide como un infinito espíritu ya herido...

Silencioso amigo mío, viejo amigo mío, cómo nos entendíamos...
Esta tarde hubiéramos salido a mirar los oros transparentes, casi
íntimos...
¿Qué veías allá, sobre las islas, cuando enhestabas las orejas?
¿Y te tocaba el blanco alado de la vela lejana?
Oh, los perfumes de las gramillas y de la tierra, qué ríos de éxtasis!
Y tu tensión cuando algo corría abajo...
Duro para mí, estúpido de mí, que te contenía sobre las traseras patas
sólo,
Vibrante en tu erguida esbeltez posada apenas...

Silencioso amigo mío, viejo amigo mío, compañero de mi labor...
Echado a mi lado, las horas lentas, alzabas de repente tus ojos
largos,
ay, llenos de signos sutilísimos, y a veces,
una tenue luz que venía no se sabe de dónde humedecía su
melancolía sesgada...
¿En qué secretas honduras sentías entonces mi mirada?

...

Larga fue tu enfermedad y tu latido profundo se hizo delgado, casi una
queja ya...
Oh, esta queja, oh, tu llamado débil, cuando sentías acaso que “la
sombra” venía
y requerías a tu lado las familiares presencias queridas...
Duro de mí, estúpido de mí, que a veces no prestaba suficiente atención
a tu llamado
ni lo entendía en su miedo de la rondante noche absoluta, de la
marea definitiva,
miedo de hundirte solo, sin la luz del “aura” amada junto a la ola
fatal,
tú, el de la adhesión plena, el de la estilizada cabecita beata sobre la
falda, sentados a la mesa
o leyendo yo sin haberte mullido el sueño fiel al lado de la silla...

Ay, oigo todavía tu llamado, tu llanto débil, impotente, de una
imploración seguida...
Las voces no estaban lejos pero las querías alrededor de ti contra el
silencio que llegaba...

Ay, oigo todavía tu llamado, tu súplica latida como desde una
medrosa pesadilla,
mientras mi corazón lo mismo que tus flancos, sangra, sangra, y
Marzo, entre las cañas, sigue lloviendo sobre ti...

lunes, 15 de julio de 2013

Pausa: en breve estoy de vuelta!

Primero Londres: no hubo tiempo para respirar.

Luego: la compu colapsó. Ya nos venía pidiendo cariño y la tarde del viernes dijo basta, pulmotor. Fuimos de urgencia a un Apple Store, pero nos dijeron que volvamos el lunes (hoy). El fin de semana intentamos olvidar. Según todos los amigos por acá: "todo iba a estar bien". Hoy nos atendió Nico y nos salvó. La salvó. Quedó adentro por la noche para asegurarse que toda la info esté resguardada y mañana, parece, ya la podemos buscar: reformateada, limpia y con el archivo de nuestra vida en un disco externo.

viernes, 5 de julio de 2013

En un rato despegamos...

... y vamos en la búsqueda de:

Virginia, T.S., Ezra, William, Katherine, Dylan, y otros amigos más. Sus casa, sus tumbas.




















jueves, 4 de julio de 2013

Bauhaus


Arquitectos, escultores, pintores,... debemos regresar al trabajo manual... Establezcamos, por lo tanto, una nueva cofradía de artesanos, libres de esa arrogancia que divide a las clases sociales y que busca erigir una barrera infranqueable entre los artesanos y los artistas.
Walter Gropius

miércoles, 3 de julio de 2013

Día de trabajo intenso en el IAI

Dice Paul Auster y digo con él:

Escribir no es placentero. Es una trabajo duro y se sufre mucho. Por momentos uno se siente un inepto: la sensación de fracaso es enorme y eso significa que no hay sentimiento de satisfacción o de triunfo. Pero el problema es peor si no escribo: me siento perdido. Si no escribo, siento que mi vida carece de sentido".





Casilda García Archilla, Divagar (2008). Bolígrafo / papel vegetal. 16,9 x 12,3 cm.


Berggruen Museum

Museum Berggruen, Foto: Stefan Müller


Pablo Picasso, Der gelbe Pullover, 1939

Pablo Picasso, Der gelbe Pullover, 1939



Henri Matisse, Die Seilspringerin, 1952

Henri Matisse, Die Seilspringerin, 1952





Paul Klee, Sie beissen an, 1920 (Tate Modern, London)


Diarios 1898/1918, Paul Klee


1.
Landshut, 1916
(966) Soldado de reserva de infantería Klee, Cuartel de Reclu-
tas Landshut...
El 11 de marzo por la mañana partí con mi maleta de mano ha-
cia la comandancia del distrito (Munich I). Por lo menos hacía
un tiempo maravilloso. Después de habernos formado según
instrucciones escritas en carteles, nos quedamos de pie un buen
rato sin hacer nada. Un bondadoso mayor nos deseó buena
suerte para el viaje. Nos dijeron que iríamos a Landshut. Y yo había hecho la solicitud para poder quedarme en Munich. Me pareció ofensivo (fue el último día, por mucho tiempo, en que
creí tener que formarme una opinión acerca de cualquier cosa).
Como a la una llegaron unos sargentos con fusiles y nos lleva-
ron a la estación. Fiesta popular en las calles. Parientes. Hijas.
Lágrimas. Chistes. En la estación nos esperaba un tren especial.
Por el camino pesqué algunas palabras consoladoras. "Alégren-
se de venir con nosotros. En ningún lado es más hermoso."

2.
(137)
En la primavera de 1901 establecí el siguiente programa:
En la cúspide, el arte de la vida; luego, como profesión ideal,
el arte de la poesía y la filosofía, y como profesión real, la es-
cultura; finalmente, a falta de una renta, el arte del dibujo (co-
mo ilustración).

(138)
¿Qué prisa tienen los hombres, como las olas azuzadas por la
tormenta? ¿Quién sopla contra ellos, qué viento? Es el viento
de sus deseos el que los empuja. Pero sus deseos son vanos.

domingo, 30 de junio de 2013

Un poco de tango en Berlin


Maia Castro (de Uruguay) nos visitó, todo organizado por nuestra anfitriona Karin.

Primer sesión bicicletera






"La vida es como montar en bicicleta. Para mantener el equilibro hay que seguir pedaleando".
Albert Einstein.

Un viernes en Berlin


Hacia el Berggruen Museum.


 Apollinaire by Picasso.



 G. y G. frente a palacio.


Ge en la plaza.


Recordando a mis primos en las calles de Berlin.



 En una esquina te encontrás con esto. Un jardín para mi mamá.



Nostalgia del sol. Todavía no.



No sabemos qué, pero nos tienta igual.



Ya llegan nuestras bicis.